Los protagonistas del GP de Catar
El Gran Premio de Catar dejó el Mundial de Fórmula 1 en uno de los escenarios más abiertos de las últimas décadas. La lucha por el título llegará viva a Abu Dhabi con tres pilotos en disposición matemática de convertirse en campeones, algo que solo ha ocurrido dos veces en los últimos 40 años: en 2007 y en 2010. La victoria de Max Verstappen en Lusail prolonga su remontada en el campeonato y mantiene la presión sobre Lando Norris, mientras Oscar Piastri conserva también sus opciones en un cierre de temporada excepcionalmente ajustado. En este contexto, el podio de Carlos Sainz y la igualdad estratégica marcada por la normativa añadieron aún más tensión a un final de año que se perfila como uno de los más inciertos de la era moderna.
La cara
La cara del fin de semana fue, una vez más, Max Verstappen, que demostró por qué sigue siendo uno de los grandes dominadores de la era moderna. Gestionó la carrera con precisión, mantuvo la calma cuando el Safety Car alteró las estrategias y supo mantener el control en los momentos decisivos. Su victoria, número 70 en la categoría, le permite seguir aspirando al título con opciones reales.
Junto a él brilló Carlos Sainz, que firmó uno de sus fines de semana más completos en su carrera. Sólido en clasificación, seguro en carrera y siempre en el grupo delantero, el español aprovechó las circunstancias de forma impecable. Su tercer puesto confirma el paso adelante de Williams y lo mantiene como uno de los pilotos más consistentes de la parrilla.
La cruz
La cruz del fin de semana fue McLaren. El equipo tomó una decisión estratégica que condicionó por completo su carrera: no entrar en boxes durante el Safety Car provocado por el incidente inicial. Esa elección, que buscaba mantener la estrategia establecida antes de la carrera, terminó convirtiéndose en un lastre que comprometió la carrera de sus dos pilotos desde las primeras vueltas.
En particular, la carrera de Oscar Piastri, que se mostraba muy fuerte este fin de semana y tenía una oportunidad de oro para reanimar sus opciones en el campeonato. Sin embargo, se tuvoque conformar con la segunda posición que le deja a 16 puntos de Lando Norris.
Premio a la constancia
El premio a la constancia vuelve a ser para Max Verstappen, que suma ya nueve podios consecutivos y transformó un escenario complicado en una victoria autoritaria. Su capacidad para mantener el ritmo fue decisiva para controlar la carrera de principio a fin. El neerlandés que está protagonizando una remontada histórica, podría convertirse en el primer piloto en remontar 104 puntos de déficit con respecto al líder.
La decepción
La decepción del GP fue claramente Ferrari. El equipo italiano volvió a evidenciar problemas de ritmo, falta de equilibrio en el coche y una incapacidad preocupante para reaccionar a las condiciones de carrera. Ni en clasificación ni en carrera encontraron una ventana competitiva, quedando descolgados del grupo delantero.
El fin de semana se hizo especialmente cuesta arriba para Lewis Hamilton, que no logró sentirse cómodo en ningún momento. Su clasificación fue muy pobre, siendo junto a Giancarlo Fisichella y Luca Badoer, los únicos pilotos en la historia de Ferrari en caer dos veces consecutivas en Q1, y lo dejó en una posición comprometida desde la que tuvo que remar durante toda la carrera. Aunque recuperó algunas posiciones, su ritmo nunca fue lo suficientemente sólido como para aspirar a más. El octavo de Charles Leclerc y el duódecimo lugar final de Lewis Hamilton deja claro que Ferrari atraviesa un momento delicado justo cuando más necesitaba dar un paso adelante.
La sorpresa
La sorpresa del fin de semana estuvo en el nivel mostrado por Carlos Sainz. En un GP donde las estrategias estaban muy condicionadas por normativa, el español volvió a evidenciar una adaptación creciente al monoplaza. Su capacidad para extraer el máximo del coche durante todo el fin de semana, especialmente en carrera, reforzó la impresión de que ha alcanzado un punto de confianza y entendimiento técnico que le permite competir de forma consistente en las posiciones delanteras.
Piloto del día
El piloto del día fue Carlos Sainz. En una carrera con estrategias muy limitadas por normativa, Sainz mantuvo un rendimiento estable durante todo el GP y completó un último stint con el neumático duro en el que logró rodar en tiempos comparables a los de cabeza. Esa constancia en la fase final le permitió consolidar su posición en el podio y cerrar un fin de semana sólido tanto en gestión como en ritmo.
El dato
El dato relevante que deja Catar es que el campeonato volverá a decidirse en un escenario parecido al de 2010: tres pilotos llegan a la última carrera con opciones matemáticas de título.
- Lando Norris afronta Abu Dhabi como líder. Le basta con terminar en el podio para asegurar el campeonato.
- Max Verstappen necesita ganar y que Norris finalice cuarto o peor para superarlo.
- Oscar Piastri mantiene opciones matemáticas: debe ganar y que Norris sea quinto o peor.
La última vez que el Mundial llegó a la carrera final con tres aspirantes fue en 2010. En aquella ocasión, Fernando Alonso lideraba el campeonato, Mark Webber era segundo a 8 puntos y Sebastian Vettel llegaba tercero a 15 puntos. Finalmente, Vettel se proclamó campeón tras una combinación de resultados marcada en parte por la estrategia fallida de Ferrari. Ese precedente refleja que, aunque las probabilidades estén definidas, un final con varios candidatos puede resolverse de formas imprevisibles.